Hoy era un nuevo día en CP, el sol brillaba acariciando con delicadeza las flores de cerezo que bailaban con el viento. En un lugar no muy lejano, no, no estamos hablando de las oficinas CPW, sino de un lugar que se encuentra no muy lejos de allí... el dormitorio de chicas llamado Silent Hills.
Los cálidos rayos del sol iluminaban con delicadeza un hermoso cuarto con estilo de princesa, una joven de cabellos negros se removía agitada en la cama, abrió con lentitud los ojos para volver a cerrarlos con fuerza. Estaba enferma.
- Prin:No me siento bien.. estaré enferma?- se dijo a si misma. -Esto es una molestia-
La joven se movió para acomodarse en la cama para así estar más cómoda, llevó su mano a su frente y frunció levemente el ceño al sentirla levemente caliente, miró a su alrededor y volvió a quedarse dormida.
No supo cuanto tiempo había pasado, sentía su cuerpo cada vez más caliente, sudaba mares, se retorció de dolor pero entonces sintió una mano apoyarse en frente, haciendo que la temperatura disminuyera. Era una mano realmente fría pero al mismo tiempo despedía calidez, volvió a conciliar el sueño pero esta vez mas, incluso sintió una presión en sus labios y un líquido en su garganta , la presión se esfumo y antes de dormirse...
- Prin: Tomi.. (susurró)
Despertó mirando a su alrededor para darse cuenta que ya era de noche, la hermosa luna iluminaba su cuarto, medio abrió sus ojos y vio una sombra sentada al lado de su cama.
- ?: ¿Te sientes mejor?
Ella no tenía que ser adivina para saber quién era el dueño de aquella voz, sobre todo era la voz del hombre que la cautivo solo con su mirada, una mirada que la derretía literalmente, el hombre que la hacía volverse loca y el hombre que más anhelaba. Ella sonrió.
- Prin: Tomi, ¿que haces aquí?
- Tomi: Cuidarte
Los ojos negros del chico la miraban detalladamente, era interesante, ya que normalmente era ignorada por ella, pero ahora se miraban como si solo ellos 2 estuvieran en este mundo, Tomi se acercó más a ella, cada vez más hasta que la respiración de ambos comenzó a mezclarse, Prin sintió como la sangre se le subía a la cabeza, giró la cabeza rápidamente, causando malestar y confusión en el muchacho.
- Tomi: ¿Que haces? (preguntó molesto)
- Prin: Estoy resfriada, Porque?
- Tomi: ¿Por qué, que?
- Prin: ¿Por que eres así conmigo?
- Tomi: No es obvio? (ríendo)
- Prin: No lo entiendo..
- Tomi: Entonces tendré que dejar que tu cuerpo lo entienda..
Tomi apartó las manos de Prin y acercó su rostro al de ella, se miraron unos segundos hasta que Tomi acortó la distancia, besando suavemente a Prin, la chica se sonrojó ante esto. Trató de apartarse pero fue detenida por la mano de Tomi, puesta en su cintura y con la otra agarrando su rostro, mordió levemente el labio de la chica. Princess colocó sus manos en el torso del chico sorprendiéndose de que este ya no llevara puesta la camiseta. Las manos de Tomi recorrieron su espalda hasta llegar al cierre del camisón, deslizándolo hasta el tope, haciendo que este cayera de sus hombros, dejando levemente sus pechos expuestos.
Prin jadeó y instintivamente cubrió su torso avergonzada, Tomi sonrió y la tumbo en la cama, acariciando con delicadeza su cuello para darle un tierno beso allí, tomo las manos de Prin, apartándolas.
- Tomi: Quiero verte (No fue una petición.. sonó más bien como una orden)
Prin asintió avergonzada y comenzó a quitar sus brazos, Tomi con una de sus manos comenzó a deslizar el camisón causando estremecimientos en la pelinegra, una vez quitado el camisón, se dedicó a contemplar el cuerpo semidesnudo de la chica, y digo semidesnudo porque lo único que ahora cubría su cuerpo era una braguita color cereza que le causó ternura al chico, deslizó sus dedos sobre el vientre de la chica de tal manera que parecía que no la tocaba, se detuvo en su pecho palmándolo suavemente.
Prin lo miró embobada, Tomi parecía jodidamente sexy, en ese momento tenía una bella sonrisa adornando su rostro, aquella cicatriz sobre su ojo que en muchas ocasiones la incitaba a tocarla, elevo su mano y con las yemas de sus dedos tocó con suavidad aquella cicatriz.
- Prin: Eres perfecto (susurró)
Después de un rato de lindo amor apasionado, Tomi cayó jadeante encima de la chica, abrazándola de manera posesiva, como si ella fuera a escaparse de sus brazos, idea que lo aterrorizaba. Prin sonrió y comenzó a acariciar la espalda de el.
- Prin: ¿Por qué?
- Tomi: Eres tan linda.. y, ¿por que no?
Prin lo miró interrogante, gimió suavemente al sentir como Tomi retiraba algo de su interior mientras ambos se cubrían con una manta
- Prin: Algún día se enterarán
- Tomi: ¿Que soy tu novio? (besó su frente). No me importa, además me encantaría, así Dany deja de molestarte
Prin rió colocando su cabeza en el pecho de Tomi
- Prin: Te amo Tomi
- Tomi: Y yo más.. te amo, Princess.
Un beso tierno y dulce, un beso que tomaba el tiempo para que ambos lo disfrutaran. Prin agotada tanto por su resfriado y por lo anterior, se durmió nuevamente mientras Tomi acariciaba su cabello, al final, no era tan malo estar enferma. Tomi miró al techo y un sudor frío recorrió su espaldar al pensar que le haría Kine al enterarse que si infiltró al dormitorio femenino e hizo "eso" con Prin, miró a Princess y sonrió...
- Tomi: Vale la pena el riesgo (diciendo eso, se durmió al lado de su amada)
FIN