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  • Misaki: Goteo, goteo, gota, goteo, goteo, gota -recitaba una y otra vez aquella chica de rubios cabellos, mientras miraba por la ventana de su habitación-

Llovía sobre las calles de FNaF y la joven chica, MisakiToy-Chan, no hacía mas que observar las gotas de agua que caían sobre su ventana, cada vez que llovía sentía que seguía siendo la misma. Había llegado a FNaF, a pesar de tener ahora buenos amigos, sentía que le faltaba algo.

  • Misaki: Goteo, goteo, gota -siguió recitando, para después salir al exterior para que la lluvia la mojase-
  • Hombre: ¡Hay que correr, esta lloviendo! -decía un hombre que corría por las calles con una tabla de madera en la cabeza tratando de protegerse de aquella lluvia-

Todos huían despavoridos de la lluvia como si fuera algún monstruo, no querían que los tocase, ni verse empapados, solo había una persona que no les seguía, uno solo que caminaba como si nada, llevando unas bolsas de compras en sus brazos.

  • Ragna: Pff, que escándalo, como si el agua los fuera a matar. -susurraba el mago, con su típica actitud cool y poco arrogante-

RagnaTheSkuller se encontraba haciendo las compras para el hogar cuando lo alcanzó la lluvia, pero al contrario de todos los que corrían despavoridos, el estaba muy tranquilo, ya que sabía que el agua no le haría daño.

Así, el mago decidió continuar su camino, pero cuando se dio cuenta ya no quedaba casi nadie en las calles, todos entraron a sus casas.

  • Ragna: Bien, solo me falta pasar por el parque y listo. -Se encaminó hacia el parque de FNaF, así podría llegar a su casa, pero algo le detuvo-

Parada en mitad del parque y debajo de la lluvia, se encontraba su compañera, nada más y nada menos que Misaki. Se sorprendió un poco de verla ahí, tan sola y mojándose de esa manera, a pesar de que siempre la había considerado una chica extraña.

Pero a pesar de todo decidió acercarse, de alguna forma algo no estaba bien con ella y el podía percibirlo.

  • Ragna: ¿Misaki? -dijo parándose detrás de ella, oyéndola recitar su típica frase al momento de ponerse a llover, sin embargo, cuando ella oyó su voz se volteó-
  • Misaki: Ragna... -algo golpeó el corazón de Ragna al ver su rostro, Misaki estaba llorando y el siempre había sido débil ante las lágrimas de una mujer. A pesar de que la lluvia caía, el era capaz de distinguir las lágrimas de la chica-
  • Ragna: Mi-Misaki, ¿por que estás llorando? -preguntó sorprendido y afectado por el estado de la chica. Siempre quería hacer ver lo rudo que era, pero nunca perdonaría a aquel que hiciese llorar a una mujer-
  • Misaki: La lluvia es nostálgica. -respondió la joven subiendo su mirada al cielo, que estaba completamente oscuro; una hermosa noche de lluvia-
  • Ragna: Misaki...
  • Misaki: Siempre que veo la lluvia, recuerdo lo sola que he estado... siempre sola... -aún miraba al cielo, y las lágrimas se mezclaron con las gotas de lluvia, deslizándose sobre sus mejillas-
  • Ragna: No es verdad... No digas que estás sola Misaki, tu nos tienes a todos nosotros, a FNaF, la wiki es tu familia y lo sabes, no tienes que recordar los malos momentos, ahora eres una compañera y no permitiré que llores.
  • Misaki: Ra-Ragna... -murmuró un poco sorprendida, pero a su vez con un leve sonrojo en las mejillas. Poco a poco su tristeza se convirtió en una sonrisa. Por eso amo a Ragna, Ragna es el mejor -pensaba emocionada, y con el corazón latiéndole a mil por hora. Ragna aún le sonreía, manteniendo sus ojos cerrados, sin poder ver la expresión de la chica- Esta es mi oportunidad.
  • Ragna: Lo has entendido, ¿verdad, Misaki?
  • Misaki: Si, Ragna. -Asintió con la cabeza. El peliblanco se sentía complacido, al final sus palabras sirvieron de algo-
  • Ragna: Que bien, entonces será mejor que te vayas a cas... -No pudo terminar la frase, por que fue callado por los dulces labios de la rubia. Misaki se había lanzado a sus brazos al verlo desprevenido y ahora le estaba besando, era un beso tan dulce y casto que lo había dejado paralizado-

En ese momento él no pudo ni moverse, ni siquiera había soltado las bolsas de compras, sus ojos estaban abiertos como platos y sus mejillas habían tomado un leve tono carmesí, el cuál siguió ahí luego de que la rubia se separara.

De pronto, en cuanto Misaki le sonrió, mágicamente dejó de llover.

  • Misaki: Nos vemos después en el gremio Ragna, estoy muy agradecida -dicho esto, se alejó caminando muy sonriente, dejando a Ragna aún paralizado, sin poder creer lo que había pasado-
  • Ragna: Ella... me besó... -el chico tocó sus labios con la punta de sus dedos, nunca había sentido algo tan cálido, a pesar de que no le agradaba el calor, aquello no había estado tan mal-

Suspiró y se calmó, no era la primera vez que besaba a una mujer, pero el beso de Misaki había sido diferente... y hermoso.

  • Ragna: Misaki, definitivamente eres rara. -dijo para si, esbozando una sonrisa y mirando al ya despejado cielo- Pero eres especial. -susurró-

La lluvia podía ser nostálgica, pero también tenía sus cosas muy buenas.


                                         FIN
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